Me encantan estas piruletas de bizcocho y chocolate...Además si llevan una sorpresa bicolor en su interior como ocurre en esta divertida receta, así podemos personalizar aún más nuestros cake-pops utilizando los colores que más nos gusten! Y sorprenderemos tanto a los más peques como a los más adultos...XD
INGREDIENTES
- Lo primero que debemos preparar es la masa del bizcocho que más nos guste y dividir la masa en dos cuencos y teñir cada mitad de un color y hornear los bizcochos y dejarlos enfriar.
- 70 gramos de queso fácil de untar (mascarpone).
- 140 gramos de azúcar extrafino.
- 100 gramos de chocolate de cobertura morada (la podréis encontrar en tiendas especializadas de varios colores y con sabor a chocolate, naranja...y demás o simplemente chocolate de colores).
- 100 gramos de chocolate de cobertura con leche.
- 100 gramos de chocolate de cobertura blanca.
ELABORACIÓN
Desmigamos cada bizcocho en un cuenco diferente. Una vez desmigados reservamos, y con el queso mascarpone y el azúcar extrafino elaboramos una crema homogénea con ayuda de unas varilla, mejor si es con las varillas de la batidora, y añadimos la mitad de esta crema en cada cuenco con nuestros bizcocho.
Amasamos hasta que nos quede una mezcla manipulable y consistente.
Ahora debemos de coger una pequeña porción de nuestros bizcochos, y con cada una formamos dos bolitas pequeñas, una de cada color y de un tamaño similar, aproximadamente de 10 gramos, ya que luego con estas dos bolitas debemos de formar una y no puede ser muy pesada si no queremos sufrir a la hora de que el palo aguante el peso adecuadamente.
Unimos las dos bolitas en una de manera que se diferencien bien los colores, y hacemos una bola bicolor!
Repetimos este paso hasta que acabemos los bizcochos, y dejamos todas nuestras bolas a enfriar bien 2 horas en la nevera o bien 30 minutos en el congelador.
No me cansaré de repetiros que las bolas deben estar bien frías para el siguiente paso, ya que ya sabéis que los cake-pops tienden a abandonar este mundo...XD
Ahora llega lo divertido... Una vez que las bolas están bien frías, es la hora de fundir el chocolate!! En esta ocasión además de los clásicos chocolates de cobertura he elegido un precioso chocolate de color morado que como ya os dicho he encontrado en una tienda especializada.
Podéis fundirlo al baño maría o al microondas, en el microondas debéis calentarlo poco a poco y sacarlo cada poco para removerlo y así evitar que se queme.
Una vez que tengamos fundido nuestro chocolate, cogemos los palos de las piruletas, ya sabéis que también podéis usar palillos largos de los que se usan para brochetas, y mojamos un extremos en el chocolate, aproximadamente 1 cm y lo pichamos en nuestra bolita, repetimos este paso con todos nuestros cake-pops y lo dejamos secar unos minutos, no tarda mucho en secar.
Una vez secas, bañamos nuestros cake-pops en el chocolate fundido, le damos unas vueltas sobre sí mismo para que caiga el chocolate sobrante, y decoramos con pepitas de chocolate, decoraciones de azúcar...¡¡Cómo más os guste!! Así que dejad volar vuestra imaginación.
Repetir con las diferentes coberturas de chocolate para crear cake-pops de diferentes colores también por fuera!
Dejar que sequen bien durante al menos una hora...
Y por fin están listos para disfrutar nuestros cake-pops!! A simple vista parecen cake-pops normales...
Pero por dentro... Son de un maravilloso, original y sorprendente bizcocho bicolor!!!
Con esta receta pareceréis auténticos chefs!
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